En estado de gracia

El partido de esta noche ha demostrado que el Athletic está en estado de gracia. El equipo ha hecho un partido voluntarioso pero poco brillante en el que el juego vertical ha brillado por su ausencia hasta el golazo de Llorente. No obstante, esa voluntad ha valido, en consonancia con la calidad individual de Llorente y Yeste, para dar la vuelta a un partido duro contra el Málaga. No es extraño que este equipo sea revelación. Hace un juego ofensivo muy intenso y hoy ha muerto por no saber rematar. Un palo, dos remates a puerta vacía y dos o tres tiros cercanos a puerta son un bagaje propio de un equipo que ha perdonado. Además llegaba muy fácil a puerta.

Y es que el Málaga se ha puesto dos veces por delante. La primera por medio de Luque quien ha empujado un tiro marrado de Apoño y la segunda por medio de Lolo que ha rematado una excelente falta botada por Duda. Aun así, el Athletic se ha intentado reponer y mandaba en el medio del campo pero le costaba llegar. Por eso, dos genialidades han empatado el partido dos veces. La primera, un remate pegado al palo de Yeste tras una asistencia de Llorente y la segunda al revés sólo que con la diferencia de que Llorente se ha dado la vuelta y ha puesto el balón cerca de la escuadra. Sólo faltaba la guida y esta ha venido por parte de Susaeta gracias a un centro de Toquero. El de Eibar, según ha comentado en Radio Euskadi, no se acordaba de su último gol de cabeza.

Este Athletic se encuentra en un estado de gracia. Las cosas salen bien y se meten goles. Además, hay equipo para hacer algo bonito con jugadores que tienen proyección de futuro. Aunque hay cosas por pulir como la defensa, se puede seguir creciendo. Por eso, creo que con el Sevilla se puede. Aunque para eso haya que sacar algo positivo del Pizjuán. Eso sólo se conseguirá si se sale enchufado desde el minuto uno y sin cometer errores de bulto. El miércoles a partir de las 9 por la Sexta, la primera parte de una eliminatoria que puede devolvernos a una final 25 años después.