Vascos de primera y de segunda

Para los nacionalistas españoles, los nacionalistas vascos hemos sido siempre excluyentes, casi por definición, y hemos dividido al país entre ciudadanos de primera y de segunda. Los ciudadanos de primera serían según ellos los nacionalistas vascos y los de segunda ellos. Es una de las mentiras más recurrentes del nacionalismo español el querer venderse como conciliadores y victimas al mismo tiempo. Nada más lejos, no hay más que ver lo que duró el proyecto de estatuto lanzado por Ibarretxe o la inhabilitación de Atutxa. En ambos casos han sido mermados sus derechos políticos. Aunque a otros les ha dejado casi ni un chavo. Es curioso ver cómo hay familiares de víctimas del terrorismo de ETA que no han recibido apenas ayuda del Gobierno Español y como otras que van dando lecciones a los demás sobre moral y ética. Yo no voy a decir que no hayan sufrido, pero es cierto que algunos han aprovechado esa pena horrible para intentar influir en la dirección del voto de la sociedad vasca atacando a quienes somos nacionalistas vascos y rechazamos a ETA.

Todo esto sin haber mentado quienes desde sus posiciones intelectuales y con la excusa de ETA se han dedicado a insultar y calumniar (mentir deliberadamente) a los nacionalistas vascos. Actos todos estos muy carroñeros y que ahora parecen desaparecidos. Y es quqe hay diferencias sustanciales entre las propias víctimas de ETA. Nadie se acuerda de Joseba Goikoetxea, de García de Andoain o de Joxemari Korta. Todos se acuerdan de Miguel Ángel Blanco, Joxeba Pagazartundua (a los que han utilizado como arma arrojadiza) o casi de Calleja que sin ser víctima de ETA iba insultando a los demás hasta que Gorka Landaburu le paró los pies en un debate en Barcelona. Parece mentira que los que denuncian la “exclusión nacionalista” sean los que más la propician ya que han construido una “microsociedad” constitucionalista donde todo son homenajes internos e insultos al exterior. Deberían aprender de quién dijo “no hay más patria que la humanidad” y dejarse de utilizar la muerte de sus familiares y amigos para presionar en ciertos contextos.

No hay vascos de primera o de segunda, somos todos iguales. Por eso, no dejes que nos dividan.