El subconsciente político

En esta sociedad 2.0. en la que la imagen es cada vez más importante, el subconsciente político es un factor clave para la obtención de votos. Aparecer ante la sociedad como un político o partido responsable que entiende la situación vasca o que es cercano a los ciudadanos son puntos positivos. En cambio, aparecer como alguien distante o corrupto es el pasaporte a la oposición. Y es que los últimos años ha quedado demostrado que la imagen es casi más importante que la gestión real. El poder de los medios es cada vez más potente y estos están sometidos a los intereses de grupos que les dictan la línea editorial. Por ejemplo, todo el mundo cree que Gallardón es moderado.

Por otro lado, la memoria es cada vez más frágil. Por eso, hay que reforzar cada poco tiempo la imagen. Eso se hace mandando mensajes breves y concisos que dejen clara la posición del partido. Aunque sea mentira o sea contradictorio con el pasado, tiene que resultar creíble. Un ejemplo claro es el reciclamiento socialista. En las 100 razones por las que hay que votar el cambio de Pachi López (¿por qué monopoliza el cambio?) abogan por el cumplimiento del Estatuto y promete asumir con el Estado las políticas penitenciarias. Resultaría creíble si nos olvidasemos que cuando se exigió desde el Gobierno vasco la transferencia de I+D, Pachi salió sonriendo al lado de Cristina Garmendia (ministra de su mismo partido) cuando esta decía que no le convenía a Euskadi como excusa para no darnos lo que por ley nos corresponde.

Y es que es cierto que una mentira repetida 100 veces se convierte en una verdad. Es indiferente, por ejemplo, que la Ertzaintza no tenga jurisdicción para actuar en suelo francés, donde se cuecen las operaciones antiterroristas, que siempre serán blandos e ineficaces contra ETA. Mucha gente piensa así. Es la importancia del subconsciente político que une a nacionalismo vasco con blando contra ETA, algo que es incierto. Pero es igual, como se dice en el mundo periodístico “no dejes que la realidad te fastidie un titular”. Así trabajan muchos y así lo sufrimos los ciudadanos.