lunes, 30 de marzo de 2009

La fobia obsesiva

La noticia de que el Gobierno foral de Navarra va a quitar toda subvención a la Korrika no me sorprende. Es una medida que, antes o después, iba a tomar el equipo de Sanz. Era cuestión de tiempo. El único problema que veía a la medida, era las razones que iban a dar Sanz y compañía. Es cierto que las subvenciones a actividades vasquistas está en declive, pero la Korrika tiene demasiado nombre y el fin de las ayudas podía pegar fuerte. Sin embargo, aprovechando que la carrera ha pasado por Pamplona este fin de semana, han tomado la decisión definitiva: fuera las ayudas. La razón dada por el ejecutivo, en boca de Alberto Catalán, ha sido que “ninguna administración puede subvencionar o apoyar este tipo de comportamientos". El portavoz foral ha justificado esta medida porque en la carrera se pudieron ver fotos de presos de ETA, pancartas de Seguí (una organización ilegalizada), además de símbolos cercanos a la izquierda abertzales y el testigo de la carrera, la Ikurriña.

Esta última razón, que no sé si es afirmada por Catalán o por el periodista que ha cubierto la noticia, es el ejemplo de la ignorancia consciente con la que los medios, partidos y tertulianos orgánicos tratan el tema vasco-navarro. Por un lado, hay que decir que la ikurriña no es un signo cercano a la izquierda abertzale, sino la bandera de todos los vascos. Cabe destacar que fue el fundador del PNV, Sabino Arana Goiri, quién con su hermano diseñó la enseña vasca, curiosamente, en el Café Iruña de la capital de Reyno una noche de febrero de 1894. Por otro lado, este enseña es propia de muchos navarros que se identifican con ella. Son ciudadanos que creen que la Comunidad Foral está estrechamente unida a la Comunidad Autónoma Vasca, ya que su idioma vernáculo es el mismo y su régimen político también. La lingua navarrorum es nuestro querido euskera o vascuence y los Fueros un modelo político intrínsicamente unido a las cuatro provincias vascas del sur: Navarra, Vizcaya, Guipúzcoa y Álava. Es ingenuo creer que estas 4 provincias no estén unidas, ya que, es mucho más lo que les une que lo que les separa.

Queda clara, por enésima vez, la fobia de los partidos españolistas al euskera. Ahora unen a la lengua de Etxepare con el terrorismo, tal y como antes lo hicieron con la ignorancia y el arcaísmo. Aunque resulta paradójico que otras fiestas, en las que también hay pancartas a favor de presos o de organizaciones ilegalizadas, no sean suspendidas. Ya prohibieron la ikurriña el 6 de julio en la Plaza del Castillo, ¿suspenderán las peñas que lleven algo euskaldun?

Hace unos meses, según un informe de la ONU, el euskera está en peligro en la Comunidad Foral Navarra. Algo que apenas ha resonado en los medios navarristas, ya que apenas importa. Quizás llegue el día en el que Navarra no entienda su propia historia ni geografía, por no entender el idioma en el que está escrito. Alguien que quiere a Navarra, no puede dejar de amar su diversidad cultural e idiomática. Navarra, por mucho que se intenten ignorar, es vascófona.

2 comentarios:

Nerea dijo...

Pues eso, que el comentario me ha quedado muy largo y he decidido publicarlo en mi blog mundialmente conocido sareizkribuak.blogspot.com.

Jon dijo...

Gran blog y mejor persona.