viernes, 20 de marzo de 2009

Envidia generacional

Desde que he sido pequeño, he tenido una envidia generacional a mis padres. Siempre me ha parecido que ellos han vivido mucho más que nosotros. Pienso que, ellos nacieron bajo el franquismo y que, han sido testigos del cambio que ha dado Euzkadi en estos últimos 50 años. Vieron una dictadura y el nacimiento de una democracia y como, quienes llaman “blandos” o “burgueses” ahora son antiabertzales. Además, han visto como el euskera ha vuelto a tomar fuerza o el retroceso de la Iglesia.

La suya ha sido una época importante, de modernización, mientras que la mía es más de lo mismo: un frenesí renovador. Pero esta renovación constante no es más que un perfeccionamiento de lo anterior. No se crea nada nuevo, todo se mejora. Y la cultura no es ajena a esto. Cada vez tenemos más grupos y estilos de música. Pero no ha nacido ninguno estilo nuevo que me agrade. Sólo la música “bacalao” que tantos disgustos me trae. Mis aitas, en cambio, vivieron el apogeo de los Rolling Stones, The Beatles, Beach Boys o Creedence Cleerwater Revival. Son grupos que han marcado un antes y un después en el mundo de la música. Sus ritmos siguen siendo aún degustados por muchos jóvenes y no tan jóvenes. Pero yo me pregunto si mis hijos escucharán algo de mi época. Es probable que Red Hot Chili Peepers o U2 no caigan en el olvido. Pero, ¿y Coldplay, Muse o Extremoduro? ¿La música de mi época encandilará a mis hijos tanto como la de nuestros padres nos ha encandilado?

A veces, dudo si esta envidia generacional es algo que pasa en todas las generaciones o sólo en la mía. Nuestra época es algo más conservadora y tranquila. Hemos nacido con los derechos casi conseguidos, nuestros padres, en cambio, tuvieron que luchar por ellos. Somos acomodados. Esa dejadez nos hace mirar atrás. Nos sentimos culpables por no haber hecho lo que ellos hicieron y sentimos envidia de aquella creatividad perdida. Aunque, es verdad que es más fácil mirar atrás que hacia delante, sobre todo, porque el camino ya está hecho.

5 comentarios:

gsantamaria dijo...

El problema de fondo es que no hemos nacido con los derechos adquiridos (y la prueba es quiénes han pagado el pato en los años de la falsa bonanza, y quiénes están pagando especialmente su consecuencia en forma de crisis sistémica), pero nos han hecho creer que sí, que "lo hemos tenido todo", y "no tenemos derecho a protestar", sólo a ver el tiempo pasar en actividades rutinarias de quienes "hemos tenido la suerte de nacer en la mejor época de nuestra historia".

Afortunadamente, esa mordaza tiene cada vez menos futuro, pero hemos perdido muchos años con ella.

Un saludo.

Jokin dijo...

Nuestros hijos dirán que seguro que nuestra época moló más

Eh, pero han nacido el post-rock en estos últimos años, o el grunge a principios de los 90...

Jokin dijo...

Sí, claro... ellos coincidieron con un momento de revolución musical que me hubiera encantado haber vivido... eso es así.

Pero no creo que esté tan mal la cosa ahora, creo que dentro de unos años podremos valorar mejor lo que se está haciendo ahora. Y no, no creo que Coldplay o Red Hot Chilli Peppers vayan a ser recordados pero cosas como U2 como tu dices (aunque no me gusten) sí...

Y eso en un plano mucho más mainstream... pero grupos como Pearl Jam, The Mars Volta, Nine Inch Nails, Kyuss o Radiohead han hecho cosas rompiendocon casi todo lo anterior... Creo que el tiempo reconocerá todo esto al igual que nosotros reconocemos a los grupos de la generación de nuestros padres... pero bueno, Dios dira.

Jokin dijo...

Y respecto a Extremoduro, definitivamente yo creo que sí que serán admirados por futuras generaciones eh... Joder, en la música en castellano han sido de lo más grande.

Nerea dijo...

Y todo esto mientras Nerea soñaba con discos duros mordidos. No sé todavía a qué me podía referir con eso, jaja.

Yo siempre me acuerdo de eso que dices cuando empiezo a cantar canciones de los 80, 70 e incluso boleros de los 50. ¿Mis hijos cantarán las canciones que yo canto ahora? Espero que sí. Espero que conozcan mi década mejor incluso que yo.