jueves, 26 de marzo de 2009

Hazteoír

Tenía ganas hoy de abordar el tema de los familiares de presos y las subvenciones gubernamentales, pero temo sinceramente encasquillarme en lo que en Euskadi ocurre. También hubiera hablado a gusto de el “viaje a ningún lado” que ha tomado Eusko Alkartasuna, después de leer las declaraciones del único parlamentario de la formación. Pero hoy quiero hablar de un colectivo que me ha llamado la atención y, que podría definir a muchos otros del estilo. Hazteoír, la voz del ciudadano activo, es una sociedad que nace con la vocación de dar voz a los ciudadanos sobre temas de actualidad. Creen que la Sociedad se fundó antes que el Estado, algo que es cierto, y desde una perspectiva cristiana pretenden construir una sociedad con valores como la justicia, la libertad y la solidaridad. En pocas palabras, lo que, “en teoría”, defendemos todos: un mundo mejor, super justo y solidario. No obstante, se han hecho conocidos por su fobia al aborto, los matrimonios homosexuales y, en definitiva, a la mayoría de leyes sociales promovidas por Rodríguez Zapatero.

En su cruzada contra el aborto, Hazteoír, que publicita la “La Marcha por la vida”, utiliza los mismos argumentos que la derecha reaccionaria y su séquito de religiosos. En uno de sus apartados, choca la afirmación de unos de sus entrevistados, Adam Fusselier que cuenta sorprendido que le impresionó como la gente hacía cola “para matar a sus hijos”, en referencia clara al aborto. No faltan tampoco titulares morbosos y sensacionalistas como “Aborto: de la ley del coladero a la ley del matadero de Europa”. Sin embargo, según el color del feto o el cuerpo el derecho a la vida cambia. En otra de sus noticias, en la sección Libertad, tratan el informe del Gobierno vasco sobre el maltrato a los presos de ETA. Según ese informe, son más de 200 los presos maltratados por las Fuerzas de Seguridad del Estado. La noticia, que parece más un artículo de opinión califica al informe como “tinglado”, palabra peyorativa, habla de “nacionalismo etarra” y termina con una acusación velada, ya que afirma que fue prolijo con la Guardia Civil. Y por si fuera poco, en otra noticia tachan a los ayuntamientos gobernados por ANV como etarras (¿Presunción de inocencia?), sin demostrar que lo sean.

Hazteoír arremete en su página contra los blancos favoritos de la derecha reaccionaria. Critica el aborto, apoya a quién se niega a impartir Educación para la Ciudadanía, y prostituye los grandes principios de libertad o derecho a la vida. No hay más que ver de qué pelaje son, que su blog del País Vasco lo lleva la célebre demócrata Carmen Gurruchaga, en otros tiempos gurú del nacionalismo español, y ahora exiliada en su columna de La Razón. Y es que a mí me hacen mucha gracia este tipo de asociaciones llenas de bonhomía, prototipo de la ideología de la COPE, que predican tan grandes valores. Su cristiandad me recuerda a que la Iglesia oficial no ha hecho más que el ridículo cada vez que abre la boca. Una Iglesia que con sus voceros oficiales, como Hazteoír, no hace más que condenar a muerte a muchos humanos por su intransigencia y que aspira a apoderarse de la mente humana, en lugar de a promover el amor. ¿Acaso alguien cree que prohibiendo seremos libres? ¿Alguien piensa que quien está en contra del laicismo trata al prójimo como le gustaría ser tratado? ¿Dios no es amor? ¿Por qué no son consecuentes como otras órdenes y se convierten en mendicantes?

Esta última me la sé; por el negocio y el poder. Codiciosos.

Muchos nos reímos y alarmamos de los evangelistas americanos, pero en Europa occidental no estamos a salvo de los fanáticos intransigentes (y no lo digo por estar en contra del aborto o leyes del estilo, sino porque todos sabemos quienes son).

No hay comentarios: