Hay pacto

Aunque Patxi López dijo en plena campaña, que había caído un mito y que el PSOE no iba a gobernar con el PP, al final, van a hacerlo. Ayer se firmó el pacto según el cual el PP apoyaba a Patxi López para ser Lehendakari y quedaba como “socio preferente” a la hora de llegar a acuerdos. Eso es, resumiendo, un contigo y sin ti. Aunque, es más “contigo”, ya que es bastante probable que la presidencia del Parlamento, que está amarrada por el PP, caiga sobre Arantxa Quiroga. Esta chica de Irun desconoce el euskera, a pesar de que diga que lo entiende porque su amona le hablaba en vascuence. Es algo insuficiente, ya que su carencia expresiva condicionará a quien pretenda dirigirse a ella en euskera. El perfil de Quiroga no es nada integrador. Estudiante de Eskibel, colegio femenino del Opus Dei en Gipuzkoa, afirma en una entrevista que nunca se pondría un preservativo. Es, por tanto, del ala conservadora del PP, quien se opone abiertamente el aborto y, seguramente, al matrimonio homosexual. En pocas palabras, contra las políticas sociales de Zapatero, curiosamente, el líder del partido de López.

Pero no sólo ha mentido López, sino que lo ha hecho con alevosía. El candidato del PSE-EE sabía de sobra que para gobernar iba a necesitar los votos del PP. Unos votos que son tan legítimos como los demás, pero que casan poco con lo que, en teoría, quiere ofrecer el partido socialista a los vascos: un gobierno integrador y un cambio tranquilo. Las vergonzosa petulancia de Basagoiti que con su vanidad se atreve a echar en cara a EiTB que dan bola a ETA o que afirma, sin escrúpulos, que ahora van a mandar “los de las escoltas”, como si el Señor Balza o el Señor Atutxa no necesitasen seguridad personal. Y digo que López y su partido mienten a sabiendas. Hablan de legitimidad parlamentaria, que la tienen, pero obvian cómo la han conseguido. Porque como el Tribunal de Estrasburgo dicte en contra de la ley de partidos y dé legalidad a Batasuna, el lío puede ser tremendo. Habría que repetir elecciones y el PP y el PSOE quedarían en ridículo ante las instituciones europeas. Pero no es lo único, ya que quienes avalan el pacto PP-PSOE hablan de la “mitad de los vascos”, cuando el tandem PP-PSOE-UPyD sólo representa al 47% de los votos emitidos, mientras que PNV-EA-Aralar pesa el 48% de los votos. Y los números no engañan, a pesar de la asimetría parlamentaria y de la abstención.

Y es que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. López ha mentido. Dijo que no iba a gobernar con frentes y ha decidido pactar con el PP para poder ser Lehendakari. Asimismo, se ha aprovechado de su legitimidad parlamentaria para gobernar contra la voluntad del pueblo vasco. Está en su derecho, el mismo que tenemos los demás para quejarnos. Este pacto demuestra que, a pesar de las diferencias políticas, España prevalece. Ahora habrá que esperar al reparto de puestos entre los peloteros oficiales. Seguro que los bastayaicos se repartirán un buen pastel. Ya imagino a los Arregui, Guevara y compañía reivindicando lo que les corresponde. Eso sí, sin revanchismos. ¡Ja!

Hay pacto.