El fútbol está lleno de caraduras. Son gente que tiene más cara que espalda y se intenta aprovechar de quien haga falta. Son los típicos jugadores que hacen una falta durísima y le protestan al árbitro. Son los entrenadores que en la rueda de prensa achacan sus problemas a los demás. Son los que niegan un penalti claro o acusan a otro equipo de recibir favores sin ni siquiera haber visto dos partidos para certificarlo. Ser caradura sale gratis y más aún si algún medio te defiende. El fútbol está lleno de ellos.
Es lo malo de este deporte. La competititividad está llegando a ser tan dura que se pierde la caballerosidad. Honestidad y humanismo son valores a la baja en la bolsa futbolística. Desde pequeños les enseñan a ir a la tibia y a ganar. Pocos les dicen que es un deporte y que el de delante también es humano. Así nos va, llenos de caraduras.
Trabajo y unión, fundamento de la comunidad personalista vasca
-
Joxan Rekondo 1.La médula del movimiento cooperativo vasco se entronca con
la divisa de Trabajo y Unión, que Arizmendiarrieta identificaba con “la
sana fil...
Hace 19 horas
1 comentario:
QUE TE VAYAS A LA PUTA CAMA!!!
Publicar un comentario