sábado, 4 de abril de 2009

Es hora de soñar

Dicen que cuando somos jóvenes, nos dedicamos a soñar. Que no estamos con los pies en el suelo, que volamos por el cielo pensando en un futuro precioso. Quizás por eso, nos pegamos un golpe tremendo mientras que crecemos. Todo lo que se ha subido, se baja. Y claro, hay gente que no lo soporta y se tira por la ventana. Es algo estúpido, porque la vida es tan larga, que da muchas vueltas. Nunca sabes, a ciencia cierta, que puede pasar. Se puede predecir, hay cosas probables y azarosas, pero jamás se puede saber qué pasará. La fortuna es caprichosa.

Yo sueño. Quiero ser alguien en el mundo del periodismo. Para eso estudio. Me gustaría tener mi columna de opinión o hacer análisis en algún periódico. Pero, claro, si quiero llegar hasta arriba, tendré que empezar a escalar. Y la escalada comienza en la falda de la montaña. La cima, encima, no suele estar en línea recta y hay que dar varios rodeos para arribar. Por eso, interiorizo la idea de que tendré que ganarme el puesto. Con tesón y arduo trabajo, ya que para llegar tan arriba, hay que demostrar valía. No valen enchufes, hay que demostrar algo. Sobre todo, si quieres ser tomado en serio. Porque no creo que para alguien que estudia para ser periodista, o alguna profesión del gremio, le interese ser recordado por sus nefastos artículos o trabajos. Por lo menos, en teoría.

Es hora de soñar, sí. Vivimos la época anterior a la amargura realista. Estamos saliendo del cascarón, saludando a la vida real. Y para que el golpe sea menor, hay que defenderse. Es imprescindible combinar sueños con la realidad. Saber dónde acaba uno y empieza otro, y sobre todo, no dejar que ninguna de las dos dimensiones te atrape. De ilusión no se vive, pero soñar sirve de algo.

4 comentarios:

Jokin dijo...

de la ilusión no se vivirá, pero es imprescindible...

mira, tienes algo que muchos no tienen. sabes que quieres llegar a ser algo. parece obvio y algo innato... pero muchas veces no es así

cada vez me explico peor.

Jon dijo...

Pues eres de comunicación!

Sasetaurrena dijo...

Aupa Jon!
Lo que hace diferentes a la mayoría es la ilusión.
Los que empezamos a peinar canas (perdón por ir de listo) nos gusta admirar el brillo en los ojos de los mas jovenes.
No pierdas nunca la ilñusión y que sepas que tienes un lector en mí.
Por cierto... hablas y escribes bien.
Zorional por tu espacio!!!

Jon dijo...

Me emocionan tus palabras, Capitán.