miércoles, 31 de diciembre de 2008

ETA censura y muchos callan

Dicen que estamos en crisis, pues parece que para ETA no ya que hoy nos ha felicitado el año con 100 kg de explosivo. Bueno, todavía no lo hemos acabado pero ellos ya han querido darnos la enhorabuena. Como siempre, tiene que hacer acto de presencia para amargar lo que sea. Ya lo dijo Jose Luis Bilbao, todo lo que toca lo destruye tal y como lo ha hecho hoy en Bilbao. Han atacado EiTB, han atacado a la única televisión que emite en euskera y han atacado, también, a Deia, El Mundo, Antena 3 y Onda Cero. Han atacado pues a los medios de comunicación en general y al ente público vasco en particular. Han intentado hoy, como lo llevan haciendo muchos años, silenciar a quienes no se dejan chantajear y callar a la mayoría de la sociedad vasca que les pide que se vayan por donde vinieron. Han asesinado a todo tipo de personas ya sean empresarios, políticos, periodistas o futbolistas y de todos los tipos de ideología (de izquierdas a derechas, nacionalistas vascos, nacionalistas españoles...). ETA está contra todo quien no le baile el agua. Y parece que algunos no aprenden.

Lo más grave de esta situación no es el hecho de que ETA ponga bombas. Lo peor es que aún hay ciudadanos, y no son pocos, que callan cobardemente ante los atentados. Unos callan porque no están de acuerdo con lo que los miembros de ETA hacen pero no tienen la gallardía de plantar cara y otros porque están a favor de la “lucha armada” y no se atreven a hacer apología. Además, esos que callan son los que cuando ETA recibe un golpe pide justicia o la liberación de los presos. O los que están todo el día dando lecciones sobre cualquier tema ante la sociedad vasca. Son los que se creen imprescindibles en esta sociedad no se dan cuenta de que su propia acción les expulsa de ella. Son ellos los que se crean enemigos. Su mesianismo les está llevando a la marginalidad. ETA atenta contra el pueblo vasco y actúa contra él, no con ellos. ETA y los que le apoyan y callan. Los que les homenajean y jalean, los que se van por la tangente cuando hay un atentado. Sin el entramado social de ETA, las armas se quedan en casi nada. Sin gente que cada vez que haya una manifestación ensucien el “Euzko Gudariak” y la bandera de los vascos (la Ikurriña) que se apropian.

Este atentado es, en concreto, un aviso para el PNV, tal y como el asesinato de Isaías Carrasco lo fue para el PSOE. Esta bomba está enmarcada en está última campaña contra el partido jeltzale que empezó con el bombazo en Ondarroa y prosiguió con el asesinato de Uria. Es una bomba contra quienes defendemos el autogobierno vasco libre de violencia. Flaco favor hace al nacionalismo vasco, hoy dividido por cuestiones nominales y, en algunos casos, acomplejado por el mundo de ETA. Por eso, espero que esta bomba haga reflexionar a quienes, con los que callan antes las bombas y defienden a los que la han puesto, quieren fomentar un polo soberanista que en su análisis obvie la existencia de un grupo asesino llamado Euskadi Ta Askatasuna. Toca plantar cara y mostrar nuestro cansancio. No queremos vuestra tutela, el pueblo no os quiere, dejadnos en paz.

1 comentario:

Jokin dijo...

Sí. Coincido plenamente en que lo más grave es la no-condena o la indiferencia que producen las bombas y asesinatos en la sociedad vasca. Y algunos siguen diciendo que no hay miedo. Y una polla. Todas las declaraciones de ciudadanos bilbainos (es igual con todos los demás sitios..ondarru, tolosa o azkoiti) hablaban de 'que fastidio' o 'vaya gracia', el más valiente se atrevía a decir con cara de pena que 'esto no tiene solución'. Lo que realmente tendríamos que decir todos al unísiono es que ETA son una banda de hijos de la grandísima puta que no merecen vivir. Dejarnos de hostias y de quedar bien con el vecino. ETA son unos hijos de puta, y los que la apoyan, exactamente igual de hijos de la grandísima puta.