lunes, 1 de diciembre de 2008

Arnaldo Otegi o el surrealismo político

Otegi ha vuelto en una entrevista en Gara. Dice venir de una época de escucha. Su análisis parte de estos tres puntos: la represión y confrontación con el Estado, su fracaso actual y la necesidad de un movimiento popular que articule el cambio en la sociedad vasca.

En la entrevista que Otegi tuvo con el diario vasco, el exdirigente de Batasuna defendió que los vascos no estabamos de acuerdo con el modelo estatuario actual lo que era un gran fracaso de la estrategia de asimilación del estado. Este desacuerdo con el modelo estatal es, según Otegi, una gran victoria de la izquierda abertzale que debe saber administrar. Además, la solución pasa un Estatuto de 4 más el derecho a decidir. Para conseguir eso se necesitan dos factores: primero negociar y llegar a un acuerdo con el Estado y segundo formar un bloque progresista e independentista. Otegi quiere liderar esa alternativa al PNV, partido que según ellos no es lo querían que fuese, y vertebrar el cambio de escenario político vasco. Por otro lado, de cara a las próximas elecciones vascas, Otegi sostiene que intentarán estar en las instituciones ya que Herri Batasuna nació para tomar parte en ellas y por eso harán un esfuerzo para intentar concurrir a los comicios. Aun así, Otegi admite errores, sin profundizar demasiado en ellos, y defiende que la base de ese cambio político que intentarán desde las instituciones parte de la profundización de lo hablado en Loyola. Y es que según Otegi, estamos en un cambio de “escenarios”. Para Otegi, si el estado quiere una salida democrática al conflicto este debe explicar al pueblo español la raíz política del conflicto, “independientemente de la lucha armada o como dicen ellos el terrorismo”, ya que este se solucionaría en términos políticos por la vía de la negociación y el acuerdo.

A mí, la entrevista mascada y no me aporta nada nuevo. Otegi debe haber quedado amnésico perdido después de salir de la cárcel. HB tiene menos fuerza que hace 20 años y las alternativas que presenta ahora, el Estatuto a 4, son el fracaso puro y duro de una estrategia sin pies ni cabeza. En Txiberta se opusieron a participar en las instituciones políticas y lo demostraron durante muchos años. Ahora, según Otegi, han nacido para participar en ellas. Ver para creer.

Aparte, su análisis sobre la situación vasca es surrealista: no nombra ni una sola vez a ETA (directamente) y se ve de lejos que van a intentar utilizar a ese "polo soberanista" no como medio, si no como fin, para hacer tragar a una parte del nacionalismo vasco sus postulados como ya intentaron en Lizarra. Esos postulados no contemplan como problema la existencia de un grupo armado que se llama ETA y que mantiene amenazado a gran parte del pueblo vasco. Ya pasó en el "Nazio Eztabaidagunea" y volverá a pasar con la mesa de Maltzaga. Otegi sigue erre que erre con su palabrería vacía y su cínica retórica que apela al diálogo y la negociación pero que, en realidad, no es más que ruido ambiguo que lleva el viento. No tienen credibilidad. En la T-4 quedó clara la posición de E.T.A., matando a dos ecuatorianos, y luego más tarde se reafirmó cuando asesinaron a Isaías Carrasco. Ese día en que el mundo de Batasuna, el que busca la resolución del “conflicto” por vías democráticas, quedó callado.

Por último, y como muestra del autismo político de ese mundo, Otegi sigue hablando de victorias de la izquierda abertzale cuando hay más presos y menos votantes que antes de Lizarra-Garazi.

Lo dicho, surrealista.

PD: Gaur Mikel Laboa hil da. Goian bego.

2 comentarios:

I_l dijo...

En completo desacuerdo. Creo que la izquierda abertzale suele acertar en sus análisis con respecto al estado de la política vasca.

Con respecto a la lectura que realizas de cara a las elecciones me resulta injusta. La izquierda abertzale pierde votos con la lucha armada a diferencia de otros, que los ganan con cada atentado, y otros que se aprovechan de su situación de apartheid. Con todos sus dirigentes encarcelados, con su militancia amenazada con la cárcel, con condenas de 20 años por pura militancia política (Txema Matanzas o Xabier Alegría, por ejemplo)... da por seguro que obtendría no menos de 7 escaños en el Parlamento de las vascongadas.

No se a que estrategia te refieres al nombrar "una estrategia sin pies ni cabeza".

El estatuto a cuatro es un intento nada baladí de lograr acuerdos entre diferentes. Esa NO es nuestra apuesta pero podría ser un marco valido en aras de lograr acuerdos.

Con respecto a lo de Herri Batasuna me has dejado perplejo ya que es evidente que esta coalición de partidos, agentes sociales y organismos (sociales también) nació con el propósito de aglutinar a los abertzales y socialistas o abertzales y de izquierda bajo unas siglas con las que poder inclinar la balanza institucional.

Lo ocurrido aquel diciembre en Madrid es muy triste y nos a retrotraído a unos tiempos a los que nadie quería llegar. Que nadie quiera llegar aquí significa que todos deben hacer algo; ¿y por parte de quien hubo gestos durante el proceso? ¿Qué dicen los observadores internacionales? Pasa lo mismo cuando dejas el frigorífico con carne, abierto, y vuelves al mes.

Lo dicho. En total desacuerdo.

Salud.
Iñaki

Jon dijo...

Aupa Iñaki!

El análisis de la izquierda abertzale es erróneo desde la base en la que obvia la existencia de un grupo terrorista que se llama E.T.A. y que mantiene a la mayoría del país amenazado. La "lucha armada", como dice Otegi, es el principal obstáculo para el entendimiento entre abertzales. Porque algunos sólo se quieren entender con Batasuna para quitar votos al PNV y a la izquierda abertzale. Aparte, sigue con el mismo lenguaje que ha llevado al bloqueo y sin aportar ninguna solución concretas. Habla de democracia, negociación y diálogo sin dar concreciones.

La represión que está padeciendo Batasuna me parece injusta y merma mucho sus expectativas electorales. No obstante, la escisión de Aralar y el vuelo de muchos votos al PNV o EA, han mermado su poder popular. Lo que debería hacer Arnaldo Otegi es preguntarse por qué han volado esos votos y por qué ahora mismo están políticamente marginados.

La estrategia de Batasuna no tiene ni pies ni cabeza. Su continua huida hacia adelante y su silencio ante ETA les hace ser menos importantes que nunca en la escena política vasca. Además, su antipeneuvismo está llevando a una división dentro del núcleo abertzale nunca vista. Deben aceptar que los jeltzales son los líderes de este país y plantarles cara sin utilizar la coacción ni el insulto o intentar llegar a acuerdos en materia de autogobierno.

El Estatuto a 4 ya lo presentó el PNV en 1932 y luego lo intentó reeditar en el 77 con la negación de HB. La coalición eligió Txiberta. Apostaron por pasar de las instituciones y así lo hicieron en el Parlamento Vasco y en las Elecciones Estatales. Hoy, 30 años después, han fracasado. Cada vez tiene menos votos y hay más presos. ¿No da eso qué pensar entre los dirigentes de Batasuna?

El principio del fin de esto, creo yo, empieza por el fin de la violencia de E.T.A.. No por cuestiones políticas ni por su humillación, cosa que llevaría a más enfrentamientos innecesarios y estúpidos, sino porque el Pueblo Vasco así se lo pide desde hace mucho tiempo. Y ahí sí que tiene mucho que hacer Otegi y la discreción del mundo político. Ahí se tiene que dialogar sin miedo.

Veo demasiada ambigüedad y "más de lo mismo" en las palabras de Otegi y no me gusta un pelo.

Salud(os) y vuelvo con Locke.

Agur!