viernes, 12 de septiembre de 2008

¿Democracia participativa?

El Tribunal Constitucional ha dictaminado hoy la ilegalidad de la Consulta planteada por el Lehendakari Ibarretxe. El Tribunal ha esgrimido que la Consulta era en realidad un referendo y que como no tenía el permiso del Estado no podía realizarse. Además, invadía las competencias del Estado por la naturaleza política de su propuesta y afectaba, por consecuente, a todos los ciudadanos españoles. En conclusión, que esa propuesta sólo podía llevarse adelante primero con el permiso del Parlamento español y segundo con el refrendo del pueblo español. Lo que al mismo tiempo significa que la voluntad del pueblo vasco está subordinada a la del pueblo español. No tenemos derecho a decidir sin intrusiones. Sólo podremos tomar la palabra si nos dejan. Así es la democracia española, una democracia restrictiva o un coto cerrado a los partidos españolistas que manejan la justicia y los términos políticos como se les antoja. El PP y el PSOE marcan qué es legal e ilegal, con una justicia atada de pies y manos que está elegida por los partidos políticos en vez de estar elegida por el pueblo. Eso sin olvidar sus voceros mediáticos que acallan las versiones de los que no se sienten españoles con una exclusión flagrante en cualquier debate o coloquio. Hoy mismo en la Cadena Ser han preguntado solamente a dos diputados del PP y PSOE por la decisión judicial sin tomar en cuenta la posición de ningún miembro del tripatirto. Se ve que los nacionalistas (vascos) sólo contamos para aprobar las cuentas y poco más. La hoy tan controvertida Y vasca fue llevada adelante en contrapartida a apoyos puntuales del PNV al PSOE en el Parlamento de Madrid. Así funcionan las cosas, tú me ayudas y yo te doy lo que te es legítimo porque como tengo el poder hago lo que quiero. Con el Estauto de Gernika ha pasado parecido, aún faltan 37 transferencias por pasar, y Zapatero exigió a Ibarretxe que respetase la Constitución y que se portasen bien si querían lo que les correspondía. Portarse bien era sinónimo de olvidar que eran nacionalistas vascos. Eso sí, a la hora de hablar los nacionalistas españoles se pasan horas alabando el “consenso estatutario” y exigen respeto a la legalidad vigente cuando ellos son los primeros en saltársela. Por no olvidar que a Manoliño Fraga no le hizo mucha gracia que los vascos tuvieran un estatuto y hoy en día sigue con la misma ideología.

La sentencia de hoy no sorprende a nadie. Todos sabíamos que iba a ocurrir. No obstante, no me parece lo más grave de todo este proceso. Desde que el Lehendakari Ibarretxe presentó su propuesto al Pueblo Vasco, recordemos que esa propuesta salió aprobada por el Parlamento Vasco, la mayoría de argumentos en contra han sido invocando a la legalidad o ilegalidad del plan y a argumentos superficiales que no han servido para más que enseñar que el PP y PSOE no tienen una alternativa. Saben de sobra que el Estatuto está incumplido y que lo sabemos. Aun así, el argumento más pueril que pude escuchar y que hace saltar las alarmas a cualquier demócrata es el de Zapatero que afirmó que la consulta iba a dividir a la ciudadanía. ¿Qué consulta no divide a la ciudadanía señor Zapatero? ¿Acaso las elecciones no dividen a la ciudadanía? ¿A qué tiene miedo? Después de esta afirmación apostilló que la consulta “no iba a salir adelante”. Mucho miedo da que el Presdiente de un país democrático, como se presume España, afirme que una Consulta no va a salir adelante, más aún, cuando esa consulta está patrocinada por el Parlamento Vasco. Todo eso en un tono amenazante y prepotente de quien se llama el adalid del diálogo. Luego llamará al entendimiento entre fuerzas democráticas y dará ejemplos.

Ese diálogo de oídos sordos e imposición, es la forma de razonar de quien se cree con la razón absoluta. Pero muchos vascos sabemos que Zapatero miente y que los jueces también mienten cuando han permitido que Andalucía y Cataluña reformasen sus estatutos mientras que a Euskadi le han negado la palabra. Además, mienten porque mientras que los vascos tenemos que acatar la Constitución sin rechistar, ellos pueden hacer lo que quieran. El PP y el PSOE creen que la Constitución Española les pertenece y al igual que con el Estatuto la incumplen sistemáticamente al negar a parte del pueblo vasco a ejercer un derecho que les corresponde entre otras cosas. No hay más que escuchar a la ministra Garmendia hablar de la “intrasferibilidad” de la competencia de Imagen y Desarrollo correspondiente por ley al Gobierno Vasco para remarcar el cinismo de quien se cree en la cumbre del progresismo y el “buen rollete modernista” que rezuma el PSOE.

Aun así, lo más peligroso es la conculcación, otra vez más, de los derechos ciudadanos. Parece que para el Gobierno Español nuestro voto sólo sirve para elegirlos a ellos y a ninguno más. Y no hay más que escuchar a Patxi López que habló de reformas del Estatuto estando él en Ajuría Enea. Sólo con ellos, sin ellos no hay más que trabas sin límite al autogobierno. Por eso, me parece razonable denunciarlo y denunciarlos y firmar la denuncia a Estrasburgo. Porque mi palabra vale tanto como la suya y porque tenemos los mismos derechos y obligaciones.

1 comentario:

Amaiur Elizari dijo...

Así es. Pedimos tener derecho a tener derecho, a dejar abierta una puerta, una ventanita pequeña a quienes quieran decidir voluntaria y democrácticamente su futuro. Desde luego que para mí no es la fórmula adecuada y a seguir la de Ibarretxe, pero también es cierto que tras incumplir tras años y años el Estatuto de Gernika, me parece lógico una reacción de este tipo. ¿Rebelión o claudicar? Ahí está todo... ZP hace constantemente una propaganda absurda con claro fin de adueñarse de Ajuria Enea en mayo... ya veremos como le sale la jugada, pero al PNV y al nacionalismo vasco en general, les hace falta una reformulación nueva, buscar nuevas vías, dejar atrás tanto símbolo y luchar por algo más loable y sensato. Veremos qué ocure...