viernes, 1 de agosto de 2008

Divagaciones nocturnas

Ciertas noches apagas la luz y tienes ganas de evadirte, otras te quedas con la luz encendida y escuchando música como si el tiempo no pasase. A veces lo deseamos: queremos que el mundo se detenga y disfrutar el instante. No es un simple carpe diem, sino un instante de comodidad espiritual. Todos conocemos las luchas internas y por eso intentamos alagar esos momentos. Son pequeñas treguas que da el cerebro. Son momentos de asueto, de descanso donde nada ocurre: ni bueno ni malo. Parece que flotamos en la nada existencial, sin rumbo y sin movimiento. Estamos como en un sueño, pero nos sabemos despiertos y respiramos. No hay preguntas en la mente, está en blanco. No obstante, nada es para siempre. La máquina vuelve a funcionar. Piensas sobre el pasado, el presente y el futuro. Te ves condenado a tu existencia, pero sabes que mejor no podría ser. Has pasado al lado de los vicios, ¿has vivido? Muchas veces se piensa que para vivir hay que cometer errores y haber tenido algún vicio. Quizás fuimos un poco sosos.

La vida va poco a poco enseñándonos el camino. Levanta el brazo y nos muestra qué debemos hacer aunque a veces no lo entendamos. Además, pone a cada uno en su sitio. De una manera o de otra se hace justicia. Todos sufriremos como perros hasta el día del juicio final. Algunos existencialmente, otros no tendrán que comer, puede que les abandone hasta el perro. La vida es así, impasible. No entiende de nada que no sea sí misma. Nuestros pensamientos no le importan, es capaz de arrollarlos sin piedad. No van con ella. Nuestros pensamientos son nuestros, son íntimos y sólo nosotros los comprendemos. Muchos no sabemos de dónde vienen, pero la vida no los tomará en cuenta, ni la vida, ni los demás.

Cada uno vivimos encerrados en nuestra verdad. Pensamos saber todo cuando conocemos muy poco. El conocimiento es más extenso de lo que pensamos. El hombre no podría alcanzar a imaginar cuántas cosas pasan que dejamos pasar. Nuestra percepción nos engaña, no somos más que individuos y punto.

1 comentario:

Nerea dijo...

Mis divagaciones nocturnas son mucho más breves.

"Ya falta menos para que venga... qué bien...zzzzzzzzzzzzzzz..."