miércoles, 9 de diciembre de 2009

Escritos de II de Bachiller (I)

Rastreando cuadernos he encontrado varios textos que escribí en II de Bachiller. He decidido subirlos a mi blog, porque ahora que ando flojo de ideas, entretendrán esta bitácora. Son de la época de "Mujeres".


El futuro, el pasado y el presente

El futuro es una quimera que está en juego. Si miramos hacia delante es un enigma que se descifra con el paso del tiempo. Parece moldeable, modificable, vivo, pero en realidad está muerto. Está tan muerto como el pasado. Está congelado, o en fase de descongelación. No creo en el destino, pero el futuro es inamovible. No sabemos qué pasará, pero algo pasará. Ese “algo” será perpetuo, quedará para siempre, ahí quieto, como una mancha. Es imborrable. No hay duda, hay un futuro que se va a descifrar. Pero eso frustra. No hay un determinismo, por lo menos demostrable, pero si una tendencia. Yo sé, y todos sabemos, que el futuro es inamovible (ineludible). Que está ahí, que se quedará quieto. Pronto o tarde ese futuro será pasado. Es el destino a la inversa. Aunque haya varias opciones, siempre se elige una que te condiciona, y que queda anticuada en cuanto la tomas.

Lo único que está vivo es el presente. Es a la vez continuo, dura toda la vida, y fugaz, se escapa sin parar. No te puedes parar a pensar en el presente. Es imposible. El hombre piensa en el futuro y en el pasado, o al revés, y a la vez vive en el presente, pero sin darse cuenta de que ese presente ya es pasado.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Simplemente vivo esperando. Tenso, nervioso, expectante. No sé qué pasará, no me importa mucho. Sólo quiero que el tiempo corra y huir con él hacia delante. Huir desesperado, escapar, suavemente, sin que nadie note o pregunte por qué.

Cada día me preguntan por mi futuro. No respondo. No sé qué haré de él o con él. Sé que mañana me levantaré y pasado, quizá al otro también... Bueno mientras mi corazón bombee sangre y mis pulmones respiren por mí. Pero no sé qué seré, o que voy a ser, o qué intentaré ser. Quizá acierte por defecto. Ni idea. No quiero trabajar. Quiero dormir, descansar, que todo vaya por su cauce. Pero la sociedad es antinatura, antihumana. Nos desarrollamos artificialmente. Tenemos esperanzas vitales, más allá de las posibilidades. Esto no es un cuento, parece más bien una competición.

No hay comentarios: