jueves, 12 de junio de 2008

Apuntes (I)

Apunte 1: Leo hoy en el tuenti de un compañero de clase una letra de Ismael Serrano. Llama “fascista” a De Gaulle. La gente aplaude la letra, me quedo estupefacto. Me sorprende que quien liberase a Francia de los nazis pasase en 30 años a ser uno de ellos. Es otra de las lagunas históricas de nuestra generación. Ahora quien no comulga con un ideal es fascista. A pesar de haber luchado codo con codo contra el mismo enemigo.

Apunte 2: Al hilo del primer apunte, me hace gracia como se toman algunos mayo del 68. Les suena a revuelta popular y a libertad. Las barricadas son eso, libertad y democracia. Los piquetes y la violencia también. ¡Qué pena que no apliquen esa vara de medir en Euzkadi!

Apunte 3: En el subconsciente juvenil la URSS y el comunismo suenan a libertad. No es raro ver a jóvenes con inscripciones como “CCCP” o camisetas del “Ché” Guevara. Los consideran símbolos libertarios cuando más bien fueron liberticidas. Stalin no fue peor que Hitler, ni Fidel Castro peor que Franco. Tales para cuales. Pero la mitología de la izquierda ha calado hondo en la mentes juveniles. Antes se apoyaba a Mao, hoy a Fidel y mañana a Chavez. Son sinónimos de resistencia al imperio como lo fueron los maoístas y los trotskistas que se enzarzaban a palos en las barricadas de París en el 68. Eso sí, utilizan los mismos medios que los imperialistas.

Apunte 4: La izquierda está perdida. Sin rumbo. Está dividida entre la insípida socialdemocracia al estilo Zapatero y Segoléne Royale, donde prima la imagen “progre” y el discurso políticamente correcto, y la izquierda marxista más insultante que otra cosa. Esta última es adalid de la resistencia al imperio yanki. Con resistentes así no es extraño el monopolio estadounidense. Aunque lo peor son los voceros que defiende a capa y espada el régimen cubano y la república bolivariana de Chávez contando sus maravillas. Dime de qué presumes y diré de qué careces. En este caso, de libertad individual y unas cuantas más.

Apunte 5: No tengo fobia a la izquierda. Creo que muchas de sus reivindicaciones y sus fines son justas, pero creo que sus métodos son erróneos. Ser una mala copia de la derecha no es el camino para el cambio, es la perpetuación de la mediocridad.

PD: No siempre la imaginación da para escribir un artículo, por eso empezaré a hacer apuntes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya sabes con qué ligereza se utiliza el término fascista. Y también sabrás que el 99% de la gente que lo utiliza, poco sabe el verdadero significado del término, así como su origen.

En cuanto a la izquierda, sufre una gran crisis ideológica, al no haber sabido adaptarse a los nuevos tiempos, e idealizar a iconos absolutamente terroríficos como Stalin o Castro. Pero la simbología atrae, y queda bien llevarla en un contexto de una supuesta rebeldía juvenil.