En mi blog hace tiempo que dejé la política de lado. Las circunstancias, sin embargo, me han obligado a hacer una excepción. Hoy es un 1 de marzo, el día que el PNV ganó las elecciones, pero Ibarretxe perdió el Gobierno. Un día triste para muchos, pero feliz para otros. Razones hay muchas, la más importante la ilegalización “ad hoc” de Batasuna. Mayor Oreja ya había avisado de que “había que perfeccionar los planes” y como España está por encima del bien y el mal había que olvidarse de qué dijesen los vascos e “imponerles la normalidad”. Una “normalidad” que a los vascos nos ha pillado sobrepasados, ya que estamos en una crisis económico-social global (estructural) de la que parece el Gobierno Vasco no nos va a sacar, y no sólo por razones de macroeconomía, sino porque se ha dedicado a hacer una política de foto y pasquín, aunque haya quién defienda lo indefendible. Patxi López ya nos dijo que “no iba a pactar con el PP”, también nos prometió otro porrón de cosas como transferencias que aún no han llegado. Encima, lo único que ha traído ha sido una “limpia” en EiTB, al Rey a la televisión y a la selección española a Vitoria. Y para algunos ha hecho las cosas bien. ¡Qué nivel!
Aun así, creo que poner a parir a López no sirve de mucho. Él mismo se descalifica, por lo que no hay que ahondar mucho en su gestión; sino en los porqués de nuestra oposición. Porque podemos pasarnos horas criticando, con razón, su gestión y que Batasuna ha sido ilegal para “apropiarse” de un Gobierno que no les era legitimo. Por mucho que Pastor hable de “pataletas”, la mayor pataleta fue la suya que, sin ganar por las urnas, ganaron por los Tribunales. Pero también convendría saber por qué Ibarretxe se comió a Eusko Alkartasuna y Ezker Batua y por qué los abertzales no hemos sabido guardar los votos de aquel 13 de mayo de 2001. Es verdad que fueron unas elecciones especiales, en las que hubo una abstención muy baja y en contexto muy concreto. Sin embargo, no se puede olvidar desastres anteriores como las Elecciones Generales o, posteriores “derrotas”, como las elecciones europeas, en las que los abertzales nos hemos deshinchado. Y es un hecho que no sólo veo yo; sino que otros blogs como Aberriberri también ve.
Existen varios factores. Muchos son puntuales, como la elección de candidatos o la coyuntura electoral. Sin embargo, otros son estructurales; como la pérdida ostensible de peso en San Sebastián o el cambio de paradigma. Mientras en otras épocas quién era de un partido lo votaba en todas las circunstancias posibles, hoy en día existe una tendencia de “voto por circunstancia”. De ahí que gente que haya votado a Patxi López sea votante de Azkuna y también de Rajoy o gente que votó a Ibarretxe haya votado a la “Izquierda Abertzale” y a Zapatero. Esta novedad ha sido beneficiosa, en parte, para el nacionalismo vasco. El Gobierno vasco tiene fama de “gestionar bien” y eso le ha traído muchos votos. Sin embargo, la falta de flexibilidad, las malas compañías y los “votos concentrados” nos perjudican como se ha visto en estas elecciones. Pescar votos de Eusko Alkartasuna o Aralar no nos conviene; lo que hemos de hacer es pescar votos del PSOE; por dos razones; primero, para mover el centro de gravedad de la política vasca hacia posiciones abertzales y; segundo, para quitar votos al principal opositor electoral que es el PSE-EE.
Por eso, creo que la oposición que está haciendo el PNV es constructiva. Los medios de comunicación pro-López han intentado durante un año mostrar un PNV enfadado y un PNV dividido. El Correo Español, cada vez que el PNV ofrecía algo, esperaba un par de días para rescatar en portada “el discurso soberanista”. ¿Cómo un periódico cuyo nombre es “Correo Español del Pueblo vasco” puede acusar de “soberanistas a los demás”? Parece que aquí la única soberanía es la española, la que emana de la Constitución. Un concepto arcaico, que define que es la Constitución “quién constituye” al Estado y no viceversa; lo que sería más lógico. Aun así, sería injusto acabar este artículo que hace repaso al año sin recordar a ETA. Organización que con su espada ha cortado la vida de varios seres humanos durante este año y que con su serpiente ha envenenado a Eusko Alkartasuna y parece que también a Nafarroa Bai. ¿Qué seríamos sin ellos?
SABINO ARANA VISTO POR EL LEHENDAKARI AGIRRE
-
Sábado 23 de noviembre de 2024 El dibujo es de Nicolás Martínez Ortiz,
cartelista abertzale en tiempos de la República. Está incompleto pero es
muy bonito....
Hace 7 horas
1 comentario:
Bastante aséptico y autocrítico, y eso habla a favor de quien lo escribe, de su madurez y capacidad de reflexión... y obviando verdades disfrazadas de peloterismo jejeje
Sería ingenuo si negara la necesidad de "pescar" votos de cualquier partido político de cara a poder llevar a cabo su proyecto.
Así pues, y aún entendiendo tu planteamiento (y me consta que son numerosos los jeltzales que así lo entienden) yo me atrevería a ir un poco mas lejos...
Tal vez desde un punto de vista utópico, pero yo creo que con trabajo los votos irán solitos a EAJ, porque lo que tengo clarísimo es que no se puede engañar a una sociedad durante 4 años. Así pues, los que confiaban en un "cambio" como balón de oxigeno a un gobierno de 30 años han tenido en este año tiempo de sobra para darse cuenta del error que supuso el retirar la confianza a un proyecto basado en el amor a una tierra, porque por mucho que no queramos verlo aquí es una cuestión de colores, de tierras... tierras que por cierto no sentimos por igual unos y otros.
Me temo que el mensaje de los socialistas dentro de cuatro años sera...."para poder continuar con el cambio, vota Patxi", ahí veremos lo que dice esta sociedad, pero mucho me temo que lo que digamn los vascos y vascas tres cojo...es les importará a quien manejan la política actual vasca
Agur bero bat Jon
Publicar un comentario