Casi ha pasado una semana desde el derby de San Mamés. De hecho, el Athletic marcó un hito ayer en Manchester, después de "pasar por encima" del United. Sin embargo, quiero volver al derby del pasado domingo para desmitificar eso de que "al Athletic le regalan los derbys". Para empezar, me gustaría reconocer que hay dos tipos de hinchas de la Real: los que son de la Real y los que son anti-Athletic.
Por desgracia, en Donostia existe un tipo de prensa que se dedica a hacer antibilibainismo. Me parece triste, porque creo que la Real y Donostia son los suficientemente importantes como para no tener que estar mirando qué hace el vecino. Creo que el bloque de la Real, con muchos jugadores de la cantera, tiene un gran futuro por delante, pero para ello necesitan una experiencia que ahora mismo tienen los jugadores del Athletic. Creo que echando las culpas al árbitro van a conseguir todo lo contrario, porque esconder el pobre partido del domingo detrás de Mateu Lahoz es un error.
Volviendo al tema arbitral tengo dos derbies en la memoria en los que el Athletic fue perjudicado por el árbitro con resultados bastante más desastrosos que el domingo. El primero que me viene a la cabeza fue el 1-1 del centenario (1997-1998). El Athletic ganaba 0-1 en el descuento gracias al gol de Aitor Larrazabal, cuando la Real colgó un balón que intentó despejar Imanol Etxeberria con obstrucción de Kovacevic y que cayó franco para que Xabi Gracia empatase. Un gol totalmente ilegal que subió al marcador. Aún me acuerdo del berrinche que me agarré y como fui a mi cuarto acordándome del árbitro y de su familia.
Tres años después, no recuerdo si en el 2000 o en 2001, el Athletic empató también a uno contra la Real. Primero marcó el Athletic y luego empató Aranburu con un soberbio golazo. El partido terminó así. Eso sí, el árbitro anuló un gol legal a Mari Lacruz en el descuento. Era un fuera de juego imposible que el árbitro mal interpretó. De hecho, al final de la primera parte de aquel partido, colegiado anuló otro gol al navarro al interpretar mano de Santi Ezquerro cuando un jugador de la Real le hacía penalti. Una vergüenza, vamos.
¿Con esto qué quiero decir? Los árbitros son humanos y se equivocan. En los derbis ocurre como en todos los partidos: hay veces que los árbitros te favorecen y otras que no. Además, es muy fácil ver el partido desde la TV, pero en el campo es otra historia. De hecho, el primer fallo que tuvo Mateu Lahoz el pasado domingo fue no expulsar a David Zurutuza en el minuto 10 por una entrada criminal a Ander Herrera.
Por eso, me parece absurda la campaña de victimismo de algunos medios donostiarras con el Athletic. Hoy, el equipo rojiblanco es superior a la Real. No hay ninguna duda. Tiene que ser difícil de asimilarlo, más aún cuando ves que pierdes un partido contra un Athletic pobre y en el que te han "robado" un gol. Pero eso les pasa a todos los equipos, sin ir más lejos, a Llorente en Villareal le hicieron un penalti tan evidente que fue invisible a los ojos del colegiado y en Bilbao no hemos estado dándole vueltas una semana. La Real vale más que el gol de Vela y los aficionados son más listos que todo eso.
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