miércoles, 8 de abril de 2009

Aberri Eguna

El Aberri Eguna o día de la Patria vasca tiene su origen en el barrio de Abando de Bilbao. En un jardín, propiedad de los Arana Goiri, discutían allá por 1882 Sabino y Luis, en un domingo de resurrección, sobre política. Tras arduas disputas Luis hizo ver a Sabino que era vizcaíno y no español. Fue aquel día en el que Sabino descubrió que su patria era la vasca, que más tarde bautizaría como Euzkadi. Y definió que “euzkotarren aberrija, Euzkadi da” (Euzkadi es la patria de los vascos) con una bandera que era la ikurriña. Desde aquel día, el domingo de resurrección es considerado el día de la patria vasca. El primer “Aberri Eguna” se celebró en 1932 con una gran manifestación desde el Sagrado Corazón hasta la casa de Sabino Arana. Y así ha sido celebrado todos los años, algunos clandestinamente y otros en libertad, tanto por unos como por otros, ya que nadie pone en duda del valor de este día en el calendario.

Sin embargo, estos últimos años han surgido diferencias nominales. Los más radicales, el MLNV, hablan de Euskal Herria, mientras que otros defienden el volver a Navarra. El primer nombre tiene más aceptación que el segundo, puesto que quienes lo defienden son para algunos los guardianes de las esencias del nacionalismo vasco y para otros, una especie de hermano descarriado que suelta verdades. Pero, lo que todos parecen haber olvidado es que siempre hemos luchado por Euzkadi y que la hemos reivindicado como patria de los vascos desde los inicios del nacionalismo vasco. Y es algo que nadie puede falsear. Por Euzkadi lucharon y dieron su vida muchos vascos. Euzkadi era la palabra prohibida en el régimen de Franco, la que representaba nuestras ansias de libertad. Su exhibición estaba prohibida. Y lo más importante, Euzkadi era opuesta a Euskal Herria, que era un término cercano al carlismo, ya que esta palabra era meramente cultural. Jamás fue una palabra política, ni siquiera tenía bandera ni himno.

Pero los años pasan y las esencias se pierden gracias a mentiras y fobias. Muchos vascos celebran el Aberri Eguna pensando que su patria es Euskal Herria con la ikurriña en la mano y cantando Euzko Gudariak. De tal manera que afirman la patria vasca, pero niegan a sus fundadores. Una barbaridad histórica, ya que la ikurriña es la bandera de Euzkadi y el Euzko Gudariak el himno del Gudaroste y no del país. Ya pasó este año con la selección nacional y ya ha pasado con el himno, que fue pitado en el Camp Nou. Y es que es peligroso que hayamos delegado en otros las esencias del movimiento nacionalista, porque nos están llevando a olvidar nuestras propias raíces y a nuestro propio fundador: Sabino Arana Goiri. Por eso, es imprescindible dejar claro que el Aberri Eguna es la fiesta de la patria vasca; de Euzkadi.