viernes, 30 de mayo de 2008

Democracia a la española

Esta semana hemos conocido, por fin, las dos preguntas que el Lehendakari Ibarretxe nos formulará próximamente en su consulta. Son dos preguntas muy sencillas y sin ninguna trampa, que hablan sobre el derecho a decidir y hablar con E.T.A.. Es la primera vez que nos preguntan por eso. En mi vida, en 19 años, jamás había visto algo así. Pero, como siempre, hay a gente que esto le parece mal.

Ya salió Zapatero, el del talante, a descalificar la consulta, que no referéndum, y llamado a la Fiscalía del Estado, que no vio ninguna ilegalidad en la lista de ANV en Arrasate, para detener este “avance” soberanista. Ya vinieron los jinetes del Apocalipsis a hablarnos sobre ruptura, fueras de juego y demás historietas. Nada nuevo. Como dice Anasagasti es más fácil decir que no se puede hacer la consulta que refutar o discutir los argumentos del Lehendakari. Nadie se atreve a decir que el pueblo vasco no tiene derecho a hablar directamente ni a decidir su futuro sin contar con el Estado Español. Es curioso, además, que cada vez que se hable del plan del Lehendakari nos traigan al recuerdo al Estatuto de Gernika. ¿Cómo se puede tener tanta cara? ¿Se nos toma por tontos? ¿Al PSE-EE no se le va a caer la cara de vergüenza? Desde el 77 faltan 37 transferencias por traspasar que jamás nos darán. Esa ley de obligado cumplimiento jamás se cumplirá y nos vienen a hablar de ella como ejemplo. Pues claro que es su ejemplo. Es la demostración de lo que el PSOE piensa del pueblo vasco. No hay que más lejos. En Navarra se cepillaron el posible gobierno de cambio pisando a los dirigentes del PSN. ¿De qué nos extrañamos? Para el PSOE no somos más que otra sucursal dentro de su España unida e indivisible. Y nos traen a este “Patxi Lehendakari” para hablarnos de otro estatuto. ¿Somos gilipollas?

Aún más grave ha sido la postura del PP. No esperamos otra cosa, a diferencia del PSOE, estos muestran a las caras que son españolistas y que no creen que los vascos somos una nación, aunque sea dentro de la España multinacional. Al PP, hay que reconocerle, que es coherente con sus argumentos. Aun así, sus ideas son bastante peligrosas. Quieren parar la consulta. ¿En qué país democrático se ha visto esto? La Constitución española no prohíbe consultas, sino, referendos. Lo que Ibarretxe va a hacer es una consulta, previa al referendo. Pero ya se ve que a algunos les dan posibilidad de expresarse sin interlocutores y te muerden la mano, o lo que es peor, te rompen la papeleta. Democracia a la española: en vez de decir “no estoy de acuerdo” dicen “no vale”.

martes, 27 de mayo de 2008

El verdugo puede estar en casa

Muchas veces, al poner la televisión y ver el telediario aparecen noticias escalofriantes. No es raro encontrarse con que en un pueblo de Valencia un hombre ha quemado a su mujer o que en Granada, otro ha paseado con el clítoris de su madre a cuestas mientras la masturbaba. Parece una barbaridad, pero es así. Nosotros, nuestra sociedad, tomamos esos sucesos como anodinos y sólo nos escandalizamos cuando la crueldad pasa de lo normal. Luego, al pasar un tiempo nos olvidamos y seguimos en nuestro mundo de plastilina, esas salvajadas nos suenan lejos. Pensamos que nunca puede ocurrirnos a nosotros. No creemos que nuestra madre pueda ser apalizada por nuestro padre o que el vecino encierre a sus hijos en un cuarto y les viole. Hasta que un día descubrimos que el peligro puede estar más cerca de lo que pensamos.

La vida nos da muchas sorpresas. Los secretos de la gente, bien guardados ya sea por miedo o por vergüenza, promueven esa sensación de que el dolor televisado es virtual, que es algo que parece real pero no lo es. Por eso, quien está bajo los efectos de algún verdugo no sé da cuenta de la situación que vive. Sólo se da cuenta, o se dan cuenta los de alrededor, cuando ocurren hechos luctuosos, ya sean muertes o ataques violentos. Las autoridades son las primeras.

Es curioso que, a pesar de tantas campañas de concienciación, no sepamos hacer nada al respecto salvo decir “ya me figuraba yo”, “ya lo decían los vecinos”. Total, patatas. El silencio es el peor enemigo de la víctima porque es el cómplice del verdugo. Pero es fácil denunciar que otros callan cuando vives tranquilo, en tu casa viendo desde la TV como otros sufren. Quizás si estuvieras más cerca callarías porque no lo considerarías tan grave o porque no te conviene o simplemente te da igual. La tele-compasión está extendida en la humanidad, llorar por las desgracias ajenas. Pero la solidaridad no es más que una quimera para unos o una afición para otros. El altruismo es rara avis en nuestros días donde el individualismo crece. Nuestra sociedad ha confeccionado a un hombre egoísta, pero de facha solidario, que es el que impera en esta sociedad. Es el hombre reconocido, el amigo de todos, el amante, el Don Juan, el premiado del año. No hay más que ver a los políticos o a los galanes de barrio. La deshumanización de la sociedad ha llevado a que la imagen se confunda con la personalidad del individuo, es la cultura del estereotipo. No hay tiempo para conocer a las personas.

Yo no sé qué puedo hacer, sólo ayudar como pueda a quien está sufriendo esto, aunque sea dejando que se desahogue, e intentar hacer feliz a quien hoy veo que sufre. Es lo poco que tengo en mi mano y puede que ni llegue a utilizarlo.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Las Crónicas de Vista Alegre (IX)

De manera tan absurda acabó la vida de Eva. Daba la impresión de que el destino no entendía de sentimientos y redimía a la chica. Era libre de todo pecado, pero se había ido sin piedad, sin una muerte digna, ni épica; se había ido como había venido: sin meter ruido. Había sido la niña maltratada por una sociedad cruel y egoísta que no veía más allá de sus intereses, una sociedad basada en una moral muy rígida para los más humildes y más flexible para los pudientes. Según la teoría todos eran iguales, pero el dinero y el poder lavaban conciencias y compraban parcelas en el cielo.

El funeral fue el típico velatorio donde se repartieron lloros y lamentos. Todo el mundo se sentía culpable, los unos por no haber reaccionado y los otros por no haber actuado. Habían sido testigos del deterioramiento de la joven y no habían hecho nada. Muchos que habían vilipendiado a la chica se hacían los indignados con el trato que recibió y culpaban a blancos fáciles. Hablaban de libros subversivos o de malas influencias como Jokin. Pero nada fue más allá de la simple artillería verbal, nadie tenía la valentía hipócrita de señalar con el dedo al prójimo. Tras hechos como este, en el que todos eran cómplices, este tipo de actitudes del que se sabe culpable pero pretende esconderlo eran naturales. La moral cristiana sólo despertaba cuando la herida estaba abierta y escocía, una vez cicatrizada volvía a su letargo.

El cura que ofició la misa no fue otro que Etxebarria. Apareció ante sus feligreses más dolorido que nunca, con el semblante serio pero sin que la palabra se le turbase. En su sermón, intentó alejarse de la imagen que se había formado alrededor de su persona: un hombre que no apreciaba más que la comida y el dinero. Mostró su aprecio por la chica, y así intentó capitalizar el dolor. Cínico, habló de ella como “la voz virginal del coro” o la “niña maltratada” y culpó a los que la habían insultado de su muerte para luego perdonarles porque “sabía que estaban arrepentidos de su actitud”. Conmovido por los acontecimientos y como en todos los funerales, al final de la misa, pidió por el alma de la joven para después dejar marchar a todos en paz. Después, se enterró a Eva en el cementerio del barrio. Su madre estaba destrozada, se sentía culpable del mal fario de su hija. Los Gortazar, que habían empezado la campaña de presión contra Eva, fueron a consolar a la madre y a ofrecerles sus servicios. Además, se ofrecieron a pagar el entierro y la misa. La madre quedó encantada, por fin alguien de la alta sociedad le hacía caso, y la sociedad reconoció el gesto. No se supo jamás si fue la moral cristiana de los Gortazar o su obsesión con su imagen la que corrió con los gastos. Los que no quedaron tan contentos fueron sus hermanos pequeños, que no paraban de preguntar dónde estaba su hermana. No era fácil explicar a unos niños aún ingenuos los mecanismos sociales del barrio y sus consecuencias.

La muerte de Eva no conmovió al barrio más de lo normal. Al principio, todo el mundo hablaba de ello y estaba conmocionado, pero poco a poco, el rodillo de la cotidianidad fue aplastando el acontecimiento hasta hacerlo una masa fina. La tragedia quedaba lejana y era mejor no hablar. Era un producto caduco. La gente olvidó lo ocurrido y el barrio volvió a ser lo de siempre. Parecía que esta vez la vida corría en contra de los desfavorecidos y a favor de quienes propiciaron los hechos acontecidos. Es verdad cuando dicen que el tiempo lo cura todo, bien sea para lo bueno como para lo malo.

FIN.

lunes, 19 de mayo de 2008

Otra bomba más y van unas cuantas

Ayer me sorprendía a eso de las 12’50 de la noche un compañero de la Universidad contándome que había escuchado un gran estruendo, se habían movido los cristales y se oían sirenas. Rápidamente caí en lo de siempre: otra vez E.T.A. había turbado la tranquilidad de la noche. Esta vez el objetivo no fue la Guardia Civil, sino el Club Marítimo del Abra. Ese club representa, aún, lo más rancio y españolista en Euzkadi. Ha sido, desde siempre, un club donde se han reunido los burgueses y ricos de Neguri a despachar, que después del “Glorioso Alzamiento Nacional”, monopolizaron los ganadores, franquistas convencidos que echaron a patadas a los “rojo-separatistas”. Hoy en día, tras el fallecimiento del Dictador, vuelve a ser de todo aquel que pueda costearse las cuotas porque ante todo es un club deportivo. Aun así, sigue representando lo antes enunciado. Lo que muy poca gente sabe es que familias de dudoso pasado fascista como los Aguirre, Epalza o Chalbaud formaron parte de este selecto club antes de la Guerra. Con esto no quiero hacer más que aportar un dato.

Este atentado llega 40 años tarde. Hace 40 años hubiera tenido algún sentido, hubiera sido una protesta contra la oligarquía negurítica, podrida de dinero y “adicta” al Régimen, contra el injusto reparto en la sociedad vasco, contra muchas cosas. Hoy en día no es más que una patochada más y van muchas cuentas y empezamos a estar cansados.

Parece que el Paseo Marítimo y la vida de los vecinos de Las Arenas no importan apenas a los liberadores de la patria. Menos mal que con ellos estamos a salvo que sino empezaría a temblar de miedo...

viernes, 16 de mayo de 2008

Las crónicas de Vista Alegre (VIII)

Eva fue decidida a aquel ensayo. Pensaba ponerle los puntos sobre las “íes” y acabar de una vez por todas con la pesadilla. Pretendía que Etxebarria se responsabilizase de sus actos y así finiquitar el tema. A pesar de ello, no sabía cómo iba a acabar, sólo que iba a acabar bien, pero sin saber cómo. No sabía si se iba a ir del barrio o se iba a casar con el cura. Cada idea era más ridícula que la anterior, aunque tenía claro que tenía que hablar con el párroco. Así, al acabar el ensayo fue directa adonde el cura que le invitó a pasar a la sacristía. No había cambiado mucho aquel cuartito desde la primera vez que lo visitó. Seguía igual, con aquellos libros, aquellas vírgenes y aquel Cristo. Nada había cambiado en la habitación.

—Padre, tengo un problema—dijo firmemente Eva. Quería disimular su nerviosismo.

—¿Qué te ocurre, hija?—preguntó extrañado el Padre—¿Persiste la presión? ¿Alguien te ha insultado?—prosiguió con desdén. Poco de lo que le pasaba a Eva le importaba. Sólo quería su cuerpo.

— Es que...—intentó explicar Eva.

El padre Etxebarria la besó cortando su palabra. Así, poco a poco, se fueron despojando de la ropa. El párroco, como otras tantas veces, subió a la joven en la mesa y comenzó a besarle por todo el cuerpo mientras la quitaba toda la ropa. Eva empezó a gozar y profirió algún que otro suspiro y gemido. A la chica se le olvidó de golpe y porrazo lo que le ocurría. Así, desnuda, se lanzó al cura al que hizo una felación y sin más dilación practicaron el coito. Nada nuevo, siempre lo hacían igual, era casi mecánico. Al finalizar el coito, con el grito estridente del cura, que parecía entre la vida y la muerte; este la espetó al oído: “No quiero volver a verte más”— Eva se quedó helada ante las palabras de Etxebarria—¡Vete!— le repitió claramente. Y el padre se visitó y salió de la sacristía como si nada hubiera ocurrido.

Eva, que aún no había reaccionado, no parecía alterada por las palabras del cura. La chica vivía uno de esos momentos en los que no sabía si estaba en una pesadilla o era la cruda realidad, no sabía si lo que había escuchado era verdad y en su cabeza no cesaba de escuchar la advertencia del cura. Verdad o mentira, las palabras habían sido escuetas y directas. Así, Eva se vistió y marchó cabizbaja. Para cuando volvió el Padre, ella ya no estaba. Era evidente que sabía lo del embarazo y quería escurrir el bulto de la manera más fácil y rápido: sacando la basura a patadas esperando que esta desapareciera.

Eva estaba destrozada, iba de derrota en derrota hasta la derrota final. Sin saber qué hacer, decidió acudir a Jokin. Era la única esperanza que le quedaba. Además, quería verle, ya que en poco tiempo, había caído enamorada del joven y era la única persona que conocía su desgracia. Eva albergaba toda su ilusión en el chaval, era su último cartucho antes de caer en la depresión de quien se sentía engañada por un mundo que se había aprovechado de su ingenuidad y sus virtudes. La chica tenía miedo a hacer balance de su vida, para evitar darse cuenta de que no había sido más que un juguete roto en manos equivocadas, al igual que su madre. Parecía que la fatalidad familiar se heredaba en la sangre, la una abandonada por un marinero y la otra embarazada por un cura. Eran el argumento fácil para una novela antiburguesa.

Así iba Eva cruzando las calles, pensativa, cuando un coche la atropelló. De la nada, salió un auto a toda pastilla que la llevó por delante. La joven saltó por los aires y quedó tendida en el suelo con un charco de sangre. Intentaron socorrerla, pero las ambulancias y los médicos llegaron tarde. No se le oyeron últimas palabras ni deseos. Estaba muerta, en silencio, en el frío asfalto.

miércoles, 14 de mayo de 2008

¿Hasta dónde vamos a llegar?

Según cuenta mi Aita, esto dijo mi Amama allá por el año 68 cuando E.T.A. mató al torturador Melitón Manzanas, condecorado por el Gobierno del PP. Eso dijo mi Amama, que nunca estuvo a favor de Franco, con su vecina, que tampoco lo estuvo jamás. Esa misma pregunta me hago yo hoy, después de levantarme y escuchar la noticia de que en Legutiano (Álava), E.T.A. ha puesto una furgoneta bomba en un cuartel de la Guardia Civil con el resultado de un miembro del cuerpo muerto.

Quiero empezar diciendo que no tengo ni un mínimo aprecio por este cuerpo militarizo que, a pesar de defender a la República Española, es símbolo del españolismo más rancio. Aun así, me da pena por la persona y su familia. No voy a empezar a enumerar los logros de esta persona, ni los conozco ni me interesan, pero no creo que hubiera hecho nada para merecer esto. Realmente, no sé si alguien merece esto. Parece mentira que tras tantos años de violencia en Euzkadi no nos hayamos dado cuenta de que sólo nos perjudica a nosotros. Tantos muertos, desaparecidos, exiliados y represaliados no han servido para nada. Lo que es más grave no es eso, porque los muertos jamás volverán, es el hecho de que las nuevas generaciones no hemos aprendido. Los nuevos militantes de E.T.A., los que hoy han decido acabar con la vida de este ciudadano español, no han vivido el franquismo ni saben lo que es la represión de verdad. Estos chicos, como yo, hemos vivido la “democracia” (está aún por llegar la de verdad) donde el Estado de Derecho muchas veces ha demostrado ser inmaduro y represor, pero donde los mayores asesinos en Euzkadi han sido los miembros de E.T.A.. Eso se ha notado en los apoyos, cada vez menores, de la banda. Es verdad que cada día menos gente les apoya, aunque siguen siendo muchos los que lo hacen y lo más graves, otros tantos los que callan. Viven tuertos ante el sufrimiento de los que no son los suyos, al igual que los de la otra punta. Hoy no voy a hablar de eso, porque no lleva a nada.

Hoy quiero mostrar mi rechazo a esta barbarie que no muestra más que E.T.A. sólo habla por las armas. E.T.A. ha conseguido dar la vuelta a la tortilla. Los que antes eran los verdugos, hoy son las víctimas y peor aún, los héroes de la democracia. Aquellos que imponían su españolismo e intransigencia, en los años finales de la democracia, son vistos hoy con buenos ojos por la sociedad vasca. Nuestra sociedad ha asimilado que el problema hoy no es político, sino que es violento. La gente ya no sale a la calle para pedir libertad, derecho a elección o autodeterminación, sino para pedir a E.T.A. que nos deje en paz. Esa llamada es la única que une a todos los vascos o a casi todos. Ese cansancio lo ha propiciado E.T.A. después de tantos años ciega, muda y sorda, sin salir de su trinchera ni querer saber nada de los demás. Las únicas veces que lo ha hecho, no han servido para nada ya que o lo han roto ellos o la falta de valentía de una clase política sin ganas de trabajar (salvo honrosos casos). E.T.A. ha conseguido, entre otros errores, que el nacionalismo vasco no sea tan mayoritario como antaño, ya sea desde E.T.A. militar y sus armas o ETA político- militar que ha acabado besando la bandera española y algunos la gaviota del PP.

Aun así, esto no es lo peor que nos podía pasar. Como bien he apuntado antes, los que antes eran verdugos o son víctimas y por eso, tienen más derechos y razón que los demás. Estas víctimas tan aprovechables por los partidos políticos, hacen de su análisis; el único análisis posible y de su dolor; el único dolor expresable. Se ha tejido una fina línea entre las “victimas” y los “mortales”, donde estos últimos no pueden opinar sobre nada si las “victimas no las acreditan” o no piensan igual que ellas. Por no hablar de esta banda de “chupones” de Basta Ya, muchos culpables de que E.T.A. exista ya que militaron ahí en los 70 y la alentaron, que se aprovechan de la coyuntura política actual para hacer demagogia y llenar los bolsillos con sus libros incendiarios que defienden posiciones bastante intolerantes y reaccionarias. Pero eso no importa, ya que como víctimas de E.T.A. que son, aunque la mayoría ni lo sean, tienen derecho a todo. Por último, no podía olvidar la utilización del Estado Derecho, como les da gana, saltándose a la torera las libertades colectivas y personales de cada vasco. Hablo de ilegalizaciones, torturas y represión. Suena a discurso de HB, pero esto es así, aunque no olvidemos que los que cierran las celdas son ellos mismos, E.T.A. con sus bombas y HB con sus discursos y cobardía.

Porque E.T.A. en treinta años ha propiciado esto y más. Lo más grave que han hecho los del hacha y la serpiente ha sido no respetar la libertad de los ciudadanos vascos ni sus vidas. E.T.A. lleva matando muchos años sin conseguir absolutamente nada que sea positivo para ellos ni para Euzkadi en conjunto. Sólo han conseguido más rechazo y odio. Se han olvidado que los vascos que asesinan son tan vascos como ellos y que algunos tienen un poder superior a ellos, tan superior como para no respetar las decisiones del Parlamento Vasco o el Estatuto de Autonomía. Pero esto E.T.A. no lo sabe, o quizás sí, pero le importe una mierda. Puede que sea cierto aquello de “cuanto peor, mejor” que dijo Gorka Landaburu cuando mataron al exconcejal del PSE de Arrasate Isaías Carrasco. ¿Hasta dónde vamos a llegar?

El ser y la apariencia

Aviso: Estos artículos los escribí, el primero, a principios de Terminale (Segundo de Bachiller), después de un verano muy bueno tras un curso para olvidar y, el segundo, el año anterior justo cuando las cosas empezaban a ir mal. Como bien se puede comprobar, han pasado casi año y medio del último, y las preocupaciones siguen siendo las mismas: seguimos ahogados en estereotipos que esconden nuestra genialidad y originalidad; nos hacen aparecer mediocres a la vez que nos hacen ser hipócritas y diferencian a los triunfadores y los perdedores. Como sigue aún ocurriendo, los triunfadores serían los hipócritas y los perdedores los sinceros. Ya sé que parece muy esquemático, pero es lo que he vivido en el colegio en el que he estudiado, y por lo visto después, debía de ser regla general en los demás centros educativos. ¿Cosas de la edad?

26 septiembre de 2006

Resaca de un aburrido día de clase

El otro día me dijo un amigo, o quizás una sombra que últimamente se mira más el fondo que la forma. Me aseveró que todo era artificial, llano, plano, finito, mortal, opaco, sin imaginación ni transparencia. El otro día me senté delante de la ventana a contemplar las maravillas de la civilización occidental. Vi a la vecina de enfrente colgando la ropa, oí a dos niños cuchicheando sobre qué narices hacía yo ahí. Entonces pensé que había llegado a el fin de la imaginación. Imaginé que todos íbamos en un mismo barco que poco a poco se iba hundiendo a causa de la falta de dirección. La masa puede que siga siendo tonta, pero los dirigentes no lo son menos. Estamos todos condenados a la gravedad de nuestros sueños (que caigan por su propio peso), a la falta de ideas. Vivimos en la era del estereotipo. Nuestras mentes están agazapadas ante él, eres modelo “A”, “B” o “D”, pero de ahí no hay salida. Han cercado los muros, han electrificado las vallas, están destruyendo nuestros cerebros, están obstruyendo nuestras intenciones, mantienen trucados nuestros colores y engañada a nuestra razón.

¿Por qué digo esto? Porque cada día me veo ahogado en mi propio aburrimiento, sospecho que en poco tiempo mi ocio no va a tener muchas alternativas. La macrocultura ha fracasado. Ésta solamente ha creado robots (nosotros) que trabajan en cadena y cometen los mismos errores que Aita cometió. Generación tras generación juramos y perjuramos que mejoraremos la especie, sólo la perpetuamos en su mediocridad infinita. Nos contentamos con ser mediocres cuando podemos ser geniales. Dentro de cada individuo hay un genio brillante que sirve para tal y para cual. El Hombre no somos multidisciplinarios, quizás por ello estamos frustrados. El cerebro y las palabras no van a la misma velocidad. Una idea necesita muchas horas, muchos debates para convertirse en realidad, a pesar de ser abstracta.

Hoy en día seguimos todavía condenados a soñar, no hay que contentarse con la mediocridad. A pesar de no haber construido este mundo, este mundo se hizo a la medida de todos.

De momento contemplemos las maravillas de la civilización que oponen a la masa simple y llana con el individuo raro y complejo. Hay que evitar olvidar que cómo nosotros no hay otro más. Al fin me levanté de la silla y me fui a la ducha, a limpiar mi conciencia.

16 noviembre de 2005

Transparencia

Desde hace un tiempo vengo dándome cuenta de que todo lo que reluce no es oro. Que puentes que parecían inquebrantables están siendo destruidos, amistades construidas sobre una base defectuosa: la mentira. En este siglo de la moda, dónde la apariencia es más importante que el cerebro; la hipocresía está de moda. Es muy fácil ser buen amigo, dócil, servil pero a las espaldas un zorro astuto que no hace más que la gente se dé cuenta de que es un mentiroso. La gente no es transparente y busca sólo su propio placer a través de la manipulación del más ingenuo, que no el más tonto, y encima a los que lo denuncian llaman egoístas. Todo el mundo no es hipócrita, eso es cierto, pero lanzar cuchilladas es fácil cuando el adversario está de espaldas, pero cuando está delante....

Cuando está delante son todo sonrisas y buenas caras para entre dientes comentar "vaya idiota" a todo el mundo mientras la victima de esto se cree que está delante de un amigo. Pero eso no se puede considerar amistad, porque la amistad está basada en la sinceridad y en la franqueza. Pero, ¡qué más da! Los que mandan hacen igual, sino, miren cuantos cambiaron de bando. Transparencia, sólo transparencia; menos sonrisas y más cosas provechosas para todos. Mentiras, si las dijesen...

Se coge antes al mentiroso que al cojo, pero dicen verdades a medias y, ¿quién coge a esos?


martes, 13 de mayo de 2008

El talante de Zapatero

Aún recuerdo cuando ZP, su nombre anterior, se presentaba como modelo de talante y diálogo. También recuerdo como en 2005 prometió que si salía, sólo si ganaba, Patxi López habría un nuevo estatuto. Como olvidar el Estatut Catalán, cuando dijo el presidente del “Gobierno de la Nación”; luego hablan de España como estado plurinacional, que iban a respetar la voluntad del pueblo catalán expresada en el parlamento. Por no hablar del mal llamado “Plan Ibarretxe”, aprobado por el parlamento vasco y luego derrocado por las cortes españolas a grito de “golpe de Estado” y con una ley del PP en la que encarcelaría al Lehendakari en caso de convocar un referéndum “ilegal”. Todo eso sin leer una línea de la propuesta para la convivencia presentada por Ibarretxe. La única crítica válida, y con sentido, que oí del PSE la escuché de boca de Eduardo Madina que dijo que una mayoría de 50%+1 al día siguiente podría convertirse en minoría. Ahí, es verdad, que tenía razón ya que para un cambio tal como modificar un Estatuto y las relaciones con España (sic) se necesita una mayoría amplia.

Ahora, cuando empieza el segundo mandato de Zapatero en la Moncloa, podemos hacer balance de su gestión. Brillante y astuto, se llenó de buenas palabras para no hacer nada. Durante la tregua de E.T.A., que por supuesto rompió E.T.A., se jactó varias veces de haber hecho menos que el PP. Buen inicio, sí señor. Dejando a un lado la cuestión del diálogo con E.T.A., me impresiona esa manera que tiene el PSOE de vender humo en Euzkadi Sur. Primero prometiendo estatutos imposibles, simplemente viendo la actitud de algunos de sus dirigentes más fachas e intransigentes con el modelo de Estado y segundo porque sería negativo para sus resultados electorales. Como es bien sabido, Euzkadi Sur juega un papel importante en la política española y el PSOE lo sabe bien. De ahí su posición cobarde en Navarra donde regaló a UPN, partido antivasco, franquista y de extrema derecha, poniendo excusas de niños de 5 años . Pero no sólo en Navarra ha mentido, también en la Comunidad Autónoma Vasca. Incapaces de cumplir un Estatuto respaldado por los vascos, hacen cábalas sobre uno nuevo pero sin aceptar lo que los demás opinen. Yo creo que quieren jugar como en Cataluña donde intentaron contentar a todos y sólo consiguieron cabrear a gente como Maragall que ha dejado el PSC. Como bien dijo Guerra “nos hemos cepillado el Estatut en Madrid”. Por fin, desde el PSOE, admitieron que se iban a pasar la voluntad de los catalanes por donde amargan los pepinos. Aun así, gracias a la bipolarización política, han arrasado. ¡Qué les aproveche!

En Euzkadi Sur tenemos el mismo diagnóstico. El PSE ganó en tres de las cuatro provincias vascas y en feudos como Bilbao y Bizkaia, históricamente jeltzales, en las últimas elecciones generales. Estos resultados históricos deben alarmar a quienes no queremos, bajo ningún concepto, a ningún “Patxi Lehendakari”. Es obvio que la bipolarización y el asesinato de Isaías Carrasco han ejercido en buena medida para que el PSE derrote al PNV en Euzkadi Sur, aunque estos últimos hayan hecho una campaña desastrosa. A pesar de ello y de rencillas internas, ha llegado el momento de que trabajen todos juntos para detener este avance socialista. No podemos permitir que el partido del cinismo gobierne Euskadi. Recordemos que el PSE nunca ha mostrado más que ser la sucursal del PSOE. Ya lo demostró con la ley de partidos, y lo ha demostrado cuando se han negado a aceptar que el Plan Ibarretxe sea debatible. Además, no olvidemos que fueron los impulsores de los GAL y que no les tiembla la mano si tienen que utilizar Euzkadi como moneda de cambio o cerrar la Margen Izquierda. Ya lo hicieron, como he dicho antes, con Navarra y Cataluña.

Pero esto no es lo más grave. Es terrible que hablen de talante y diálogo cuando se refieren a cinismo e imposición. El Señor Zapatero ha demostrado en 4 años una cobardía a prueba de balas para atajar el problema vasco y sacar algo positivo en Euzkadi. Es verdad que tiene a los perros de presa del PP detrás, pero nunca ha mostrado el mínimo gesto de valentía para afrontar los problemas. Más bien, se ha escondido tras buenas palabras para intentar contentar a todos mientras les enfadaba o mientras no quería ni escuchar propuestas que no fueran las suyas. Un ejemplo claro es el hecho de que en las listas de ANV en Mondragón haya varios exconcejales de Herri Batasuna, mientras que en Ondarroa no se podían presentar por esa misma razón ¿Dónde estaba la Abogacía del Estado? ¿Han jugado con los vascos PSE- ANV? Es obvio que el enemigo político es el PNV.

Al final va a ser verdad que tenía razón mi aitite cuando decía que temía más al PSE que al PP porque a estos últimos por lo menos “les tiraba la tierra”. El domingo pasado, decía Zapatero con chulería que a él “le daba igual recibir al Lehendakari, ya sea hoy Ibarretxe o mañana Patxi López” y que “los vascos no quieren aventuras”. ¿Quién es él para hablar de los vascos? En la fiesta de la Rosa del pasado domingo apareció el verdadero Zapatero, prepotente y desafiante, y no el corderito que nos querían vender. Por no hablar de Patxi López, con el síndrome Mayor Oreja, que ya se ve viviendo en Ajuria Enea.

Esperemos que esto último no ocurra jamás.

PD: Hoy hace 7 años que Mayor Oreja se pegó el batacazo de su vida. Bejondeiola!!!